viernes, 6 de abril de 2012

Viernes Santo... Vigilia

Hoy es Viernes Santo, y por tanto Vigilia. Yo no soy muy religiosa y tampoco suelo seguir las tradiciones religiosas, pero en mi familia siempre hemos tenido la costumbre de comer garbanzos con bacalao en Viernes Santo, y esa tradición culinaria sí que me gusta seguirla, porque os aseguro que sustituir la carne por este delicioso guiso no es ningún sacrificio... ;)
Aquí os dejo la receta familiar de los garbanzos con bacalao. Doy fe de que está exquisito, pues son casi las diez de la noche y todavía tengo la tripa llena del platazo que me he tomado al mediodía. 
¡Que lo disfrutéis"


Ingredientes:


 - 1 kg. de bacalao
 - 7 dientes de ajo
 - 2 cebollas
 - 1 pimiento rojo grande
 - 2 pimientos verdes de freír
 - 2 tomates grandes muy rojos
 - 3 botes de 570 gr. de garbanzos cocidos
 - 1 cucharadita de postre de cominos
 - 1/2 cucharadita de postre de pimienta molida
 - 1 sobre pequeño de azafrán
 - Hierbabuena
 - Aceite de oliva, agua y sal

Elaboración:

Dos días antes de preparar el  guiso, ponemos el bacalao a desalar en agua fría. Cambiaremos el agua cada 8 horas. En el caso de que compremos el bacalao desalado, no hará falta realizar este paso. 
Lo primero será cortar el bacalao en trozos medianos. Enharinamos cada trozo y lo freímos en una sartén grande con abundante aceite de oliva. Cuando el bacalao esté dorado lo retiramos, le quitamos el exceso de aceite con papel de cocina, y reservamos.
En la misma sartén donde hemos frito el bacalao, haremos el sofrito. pero antes debemos quitar parte del aceite, que utilizaremos para otro día. Dejamos un dedo aproximadamente de aceite de oliva. Agregamos los dientes de ajo pelados y enteros y la cebolla cortada en trozos grandes. A continuación, añadimos los pimientos cortados en trozos y sofreímos bien durante 15 minutos a fuego medio. Cuando la cebolla y los pimientos empiecen a estar tiernos, añadimos el tomate cortado en gajos y removemos bien. Dejamos cocer unos 10-15 minutos más, hasta que las verduras estén totalmente tiernas. 
Salamos el sofrito. Cuando esté listo, lo retiramos del fuego y lo pasamos por la batidora, hasta que quede una mezcla homogénea.
Mientras, ponemos a escurrir los garbanzos en un escurridor, y los lavamos bien para que suelten el agua de conserva. En una olla muy grande ponemos un poco del aceite de oliva sobrante que guardamos antes, el azafrán y los garbanzos escurridos. Cogemos los cominos y los ponemos en la palma de la mano, los aplastamos bien con las dos manos abriendo el grano y vamos echándolos poco a poco a los garbanzos. Hacemos lo mismo con la pimienta molida. Removemos bien para que se mezclen las especias. 
Cuando empiecen a sofreirse los garbanzos, agregamos el sofrito, con dos vasos de agua y mezclamos todo, poniendo el guiso a fuego vivo hasta que empiece a hervir. Ahora probamos el caldo para ver que esté bien de sal, añadiendo un poco más si fuera necesario. 
Cuando el guiso hierva unos 5 minutos, añadimos los trozos de bacalao frito y la hierbabuena, dejando hervir otros 10 minutos más. 
Cuando el guiso esté listo, apagamos el fuego y dejamos reposar unos 15 minutos. 




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